Para las superficies finales utilizamos, además de acero inoxidable satinado y pulido, principalmente aluminio. Este material posee unas excelentes propiedades para la deformación de material plano que lo hacen muy adecuado para cubiertas, por ejemplo, de cerraduras o herrajes de esquina. Para perfiles largos de puertas correderas o bordes de cristal se recomienda el aluminio por su peso específico reducido que le confiere una gran estabilidad y resistencia a la tracción. Asimismo, en algunos productos se emplea el fresado en aluminio macizo.
Los diferentes tipos de acabado superficial permiten transformar el aluminio para dotarle de su aspecto final. Con el anodizado es posible modificar el color manteniendo las estructuras existentes (por ejemplo, un determinado acabado lijado).
Las posibilidades en cuanto a color son casi ilimitadas con los revestimientos en polvo. Asimismo existen polvos con los que se pueden obtener superficies extremadamente robustas y resistentes a los arañazos y a la intemperie. Además de colores definidos en diferentes grados de brillo, que reflejan las tendencias actuales, también ofrecemos una gran cantidad de colores seleccionables individualmente similares a los tonos RAL. Y si se quiere algo absolutamente exclusivo, puede pedir al fabricante que produzca los polvos específicamente para usted y después nosotros los procesaremos. Por supuesto, para ello es necesario especificarlo detalladamente.